A realizarse en Stuttgart, la ciudad que sirvió de sede para el primer partido jugado entre ambos países (ganaron los locales 2-1 en 1960), la Selección de Chile tendrá una dura prueba ante Alemania, uno de los rivales más difíciles que habrá enfrentado en su preparación rumbo al Mundial.
El despliegue físico, las pelotas detenidas y la altura de los jugadores germanos son las grandes preocupaciones de los chilenos, según las consideraciones presentadas por Jorge Sampaoli en la previa del encuentro. Entre las ausencias que deberá resolver el DT argentino se encuentra la de Claudio Bravo, arquero que por ocho años ha sido el titular del equipo trasandino. Además, el cuerpo técnico no podrá contar con Marcelo Díaz, encargado de administrar.
Por otra parte, la zaga del equipo chileno también presenta un área de preocupación porque la incorporación de Marcos y Osvaldo González dejan más dudas que certezas por la baja cantidad de minutos jugados por ambos en los últimos tiempos.
Los dirigidos de Joachim Löw tendrán en el delantero Pierre-Michel Lasogga (Hamburgo), el defensor Matthias Ginter (Freiburg), el centrocampista André Hahn (Augsburgo) y también el defensor Shkodran Mustafi (Sampdoria) las principales novedades para un equipo donde se destaca la recuperación de Bastian Schweinsteiger (Bayern Múnich), Miroslav Klose (Lazio) y Kevin Grosskreutz (Borussia Dortmund).
Para el técnico de los alemanes, el amistoso significará el punto de partida que definirá la convocatoria final de su equipo. "El tiempo apremia cada vez más. Comenzamos la fase de la verdad y la claridad", indicó Löw en la conferencia previa al encuentro.
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