Llega el momento de la verdad para el dubitativo Barça, en su competición fetiche, la Champions League. Agarrado a la Liga después de la victoria en el Bernabéu, los barcelonistas llegan en la mejor disposición al momento complejo de la temporada.
Sigue el Barça vivo en Europa, donde sin aparentemente dificultad se quitó de encima al Manchester City, está en la Final de la Copa del Rey y luchará por la Liga, tres buenas noticias vistas las últimas semanas del equipo de Martino, con mil dudas en su juego y en su rendimiento.
Con un renacido Messi y el mejor Andrés Iniesta de la temporada, el Barça aspira a todo frente a un equipo complicado con el que se ha medido ya tres veces esta temporada y con el mismo resultado: tres empates.
Volverá Martino a plantear el partido desde el control. Además de Messi y Neymar, han llegado los mejores resultados sin apenas agobios y la máxima fiabilidad.
Por eso, sin bajas por acumulación de amonestaciones y con la única baja en el once titular de Víctor Valdés -intervenido el lunes y que estará siete meses de baja-, no parece que el Barça vaya a salirse de su libreto.
Una defensa con Alves y Alba en los laterales; Piqué y Mascherano en el eje. El argentino es de los cuatro el que más dudas genera, pero Martino no parece dispuesto a darle una oportunidad en partidos de este calibre a Marc Bartra.
Busquets, Xavi e Iniesta formarán en el centro, con Cesc apoyando en la medular y Messi y Neymar delante. Iniesta, con algunos problemas físicos, no jugó de inicio ante el Espanyol. El manchego ha sido fundamental últimamente y fue protagonista en la victoria en el Bernabéu con un gol anotado y un penalti provocado.
Pero quien tiene la llave de la eliminatoria es Leo Messi. El argentino está a un gran nivel y parece recuperar las mejores sensaciones desde que se recuperó de su lesión.
Todo apunta a que Neymar será su acompañante en detrimento de Pedro o Alexis. El controvertido brasileño, aunque no acaba de brillar, se está demostrando como muy importante en el equipo. Forzó un penalti y la expulsión de Ramos en el Bernabéu; y el penalti que dio la victoria a su equipo ante el Espanyol.
Necesitará paciencia el Barça frente a un rival que ha jugado de la misma manera las tres veces que se han medido esta temporada: a presionar hasta el límite y a mantener su portería a cero.
No cambiará el conjunto madrileño su idea de juego para la visita a Barcelona, porque con su presión, su firmeza defensiva, su contragolpe y su irrenunciable sentido colectivo no sólo ha igualado a su adversario en sus tres precedentes de este curso, sino que también lidera la Liga y está en cuartos de la Champions League.
Atlético de Madrid, que sólo ha perdido cinco de sus 49 partidos oficiales de esta temporada, vuelve a esta ronda de la máxima competición europea 17 años después, con el reto de alcanzar las Semifinales, a las que no accede desde 1974, y sin derrotas en esta edición de la Champions, con siete triunfos y un empate.
Su confianza está a tope para el encuentro de este martes, más aún con la victoria del pasado sábado en el nuevo San Mamés frente al Athletic, que fortalece su liderato en la Liga y que completa un mes casi perfecto. En sus seis duelos de marzo, ha sumado un empate en el derbi y seis triunfos, cuatro de ellos sin goles en contra.
Esa ha sido la respuesta del Atlético al irregular mes de febrero y la reacción de un colectivo de altísimo nivel con futbolistas en un rendimiento extraordinario, como Diego Costa, su máximo goleador con 33 tantos en esta temporada, siete de ellos en cinco partidos de la Champions League, en la que ha firmado un estreno impactante.
El atacante, que exhibió todas sus cualidades el pasado sábado en San Mamés, es indiscutible en el once de este martes, en el que el argentino Diego Simeone deberá suplir la baja por sanción de Raúl García, con David Villa como opción más probable en su vuelta al Camp Nou para enfrentarse al equipo con el que lo ganó todo.
No se prevén más modificaciones en el equipo tipo del técnico, con Thibaut Courtois en la portería; Juanfran Torres, Joao Miranda, Diego Godín y Filipe Luis en la defensa; Arda Turan, Mario Suárez, Gabi Fernández y Koke Resurrección en el medio; y los citados Diego Costa y David Villa, que suman entre ambos 48 goles en esta campaña.
Si apuesta por esa alineación sería la misma que ya empleó Simeone en los dos partidos de la Supercopa de España contra el Barcelona, el pasado verano, los dos con empate en el marcador, a uno en el Calderón y a cero en el Camp Nou. En su único duelo de Liga en este curso, en la jornada 19, también igualaron sin goles.
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