Las formas quedaron atrás. Lo importante era regresar a una Semifinal de Copa del Mundo tras 24 años de ausencia. Y Argentina lo logró, con un futbol que sigue sembrando dudas, poco espectacular pero que le alcanzó para derrotar a la Selección de Bélgica con una genialidad de Gonzalo Higuaín cuando apenas arrancaba el partido.
Seis Mundiales después la "Albiceleste" se alojó en la antesala de una Final. Aprovechando la peor exhibición del cuadro belga en Brasil, y en un juego aburrido y de poco que destacar, el equipo sudamericano selló su boleto a la siguiente ronda, donde espera a su rival, el cual saldrá entre Holanda y Costa Rica.
Bastó una jugada, un descuido de la defensa, un rebote y una gracia del "Pipita" en los linderos del área al minuto 8. El delantero del Nápoles sacó ventaja de una pelota más rechazada para impactarla con pierna derecha y ponerla lejos del alcance del Thibaut Courtois, quien pese a su estatura y extensión de brazos no pudo competir con el disparo del atacante.
Apenas cayó el gol los argentinos renunciaron al ataque y cedieron la pelota a los europeos, que tardaron en entender la importancia de igualar el marcador lo más rápido posible. Ambos se replegaron como si a ninguno le interesara ganar el partido.
Bélgica con más urgencia y obligación nunca pudo encontrar el estilo que lo llevó hasta los Cuartos de Final. Fellaini intentó cargar con el equipo pero no fue suficiente. Sus compañeros jugaron a un ritmo diferente y nunca pudieron hacer conexión con el jugador del Manchester United, que fue lo mejor que mostró esta tarde en el Estadio Nacional de Brasilia el conjunto rojinegro.
"Pipita", en otra jugada excepcional, la cual incluyó un túnel a Vicent Kompany, tuvo para incrementar la ventaja y darle un trámite más tranquilo al duelo, sin embargo a la hora de definir sobre la salida del arquero, el delantero estrelló su tiro en el travesaño, ahogando los gritos de gol en la tribuna.
Tribuna que vio con preocupación la salida de su último héroe, Ángel di María, quien tuvo que abandonar el terreno de juego antes de cumplirse la primera media hora del duelo por una lesión en el muslo derecho.
En la recta final Bélgica puso todo su cargamento a la ofensiva y Argentina todo a la defensiva. Con estrategias contrastantes, obligadas por las circunstancias del partido, ambas naciones se murieron con la suya, y tras cumplirse los 90 minutos y los cinco de compensación, la estrategia de Sabella terminó imponiéndose a la del técnico, Marc Wilmots.
Desde Italia 1990 la Selección de Argentina no jugaba una Semifinal en una Copa del Mundo. En aquella ocasión eliminó a los anfitriones y obtuvo su pase a la Final, donde cayó ante la Selección de Alemania.