De la forma más inesperada la Selección de Brasil ha recibido un gol de vestidor en el duelo porel tercer lugar de la Copa del Mundo, luego de una pifia del árbitro argelino Djamel Haimoudi.
Cuando el holandés Arjen Robben se escapaba al área, Thiago Silva lo jaló de camiseta y lo derribó fuerade la misma, no obstante el juez central decretó una pena máxima inexistente; además de este grave error solo amonestó al capitán Silva cuando debió mostrarle la tarjeta roja.
El encargado de convertir el gol fue Robin van Persie, quien colocó el esférico al palo izquierdo custodiado por el portero Julio César.