Gareth Bale, Real Madrid
Foto: Getty Images
Real Madrid amenaza con no tener piedad del recién ascendido Betis en el Bernabéu, luego de que dejara escapar el triunfo en su debut en la Liga española
El protocolo al momento de ser anfitrión orilla a la
cordialidad, la amabilidad. El refinamiento y la complacencia al
invitado deben ser los pilares sobre los que se sostiene el
comportamiento de aquel que encabeza la velada. Normalmente, así debe
ser.
Jornada dos de la Liga española 2015-2016. El Santiago Bernabéu abre sus puertas por vez primera en este torneo para ser la sede del encuentro entre el Real Madrid y un folclórico y viejo conocido, el Real Betis Balompié de Sevilla.
Luego de una ausencia de un año, el cuadro verdiblanco está de vuelta en la máxima categoría del futbol español y busca darle la primera alegría del curso a su afición. En su presentación, en el Benito Villamarín, se quedó corto y terminó por empatar a uno con el Villarreal de Jona dos Santos.
Por su parte, el local de esta batalla, el Real de Madrid no tuvo un inicio de temporada distinto al de su rival en turno. Igualó, por el mismo marcador, ante el Sporting de Gijón, otro de los recién ascendidos.
El equipo de Rafael Benítez tuvo un funcionamiento pobre, que le impidió superar a un Gijón voluntarioso pero sin un refinamiento futbolístico importante. Es bien sabido que en Chamartín la paciencia no es una virtud practicada: una derrota en casa podría comenzar una ola de escozor en su directiva y afición.
Es por eso que los Merengues no serán cordiales ni considerados, en ningún momento, con el Betis y buscarán hacerle sentir el rigor y el parámetro de competencia que le espera en la Primera División del balompié ibérico.
Con el anunció de la vuelta del punta francés Karim Benzemá, Real Madrid se declara listo y con armas suficientes para no tener excusa alguna de la cual sostenerse en caso de no lograr un triunfo contundente ante la exigente grada del Bernabéu.
Jornada dos de la Liga española 2015-2016. El Santiago Bernabéu abre sus puertas por vez primera en este torneo para ser la sede del encuentro entre el Real Madrid y un folclórico y viejo conocido, el Real Betis Balompié de Sevilla.
Luego de una ausencia de un año, el cuadro verdiblanco está de vuelta en la máxima categoría del futbol español y busca darle la primera alegría del curso a su afición. En su presentación, en el Benito Villamarín, se quedó corto y terminó por empatar a uno con el Villarreal de Jona dos Santos.
Por su parte, el local de esta batalla, el Real de Madrid no tuvo un inicio de temporada distinto al de su rival en turno. Igualó, por el mismo marcador, ante el Sporting de Gijón, otro de los recién ascendidos.
El equipo de Rafael Benítez tuvo un funcionamiento pobre, que le impidió superar a un Gijón voluntarioso pero sin un refinamiento futbolístico importante. Es bien sabido que en Chamartín la paciencia no es una virtud practicada: una derrota en casa podría comenzar una ola de escozor en su directiva y afición.
Es por eso que los Merengues no serán cordiales ni considerados, en ningún momento, con el Betis y buscarán hacerle sentir el rigor y el parámetro de competencia que le espera en la Primera División del balompié ibérico.
Con el anunció de la vuelta del punta francés Karim Benzemá, Real Madrid se declara listo y con armas suficientes para no tener excusa alguna de la cual sostenerse en caso de no lograr un triunfo contundente ante la exigente grada del Bernabéu.
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