El Atlante se encuentra a horas de descender a la Segunda División. La plantilla azulgrana está resuelta a no jugar la última jornada del Torneo Clausura, pues hasta el momento no les han reconocido los adeudos que tiene la directiva que es de dos meses y medio y en el caso de cuerpo técnico hasta tres y premios de la temporada pasada.
La situación es tan apremiante que la misma plantilla elaboró un documento dirigido a la Federación Mexicana de Futbol y la Liga de Ascenso, donde les adelantan que de no haber una firma de cara al juego frente a Loros de Colima, no se presentarán a jugar, amenaza que va muy en serio.
Incluso, la situación es tan complicada que la misma plantilla ya notificó a Rafael Márquez, futuro presidente de la Asociación de Futbolistas, que a consecuencias de los impagos que registran meses atrás no tomarán parte en el choque correspondiente a la última jornada del torneo.
De acuerdo al reglamento de sanciones de la Federación Mexicana de Futbol, el artículo 68 dice: “Por la incomparecencia o el retardo de un club, ya sea local o visitante, plenamente declarado responsable, independientemente del descenso a la división inferior, éste estará obligado a pagar el club contrario todos los perjuicios económicos derivados de la suspensión del partido y será sancionado con una multa de 2,000 UMAs”.
En este momento 18 jugadores del equipo se encuentran en Colima a la espera de la visita de algún directivo, pero hasta el momento no ha habido ninguna comunicación de los dirigentes encabezados por Eduardo Braun. Se espera que antes del juego haya algún acuerdo o bien se lleve a cabo lo que jugadores azulgrana, en forma unánime, que es no jugar no obstante que el Reglamento considera el descenso de la categoría en caso fe que un equipo no se presente en el campo de juego.
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