Cada que está vacante el puesto de Director Técnico en la Selección Nacional, surge el dilema: se debe designar a un entrenador mexicano o uno extranjero.
Y luego se agrega la variable, si fuera extranjero debería haber trabajado ya en el fútbol mexicano, o traer alguien que represente una apuesta novedosa.
Ahora el paquete de nombrar técnico para el Tricolor lo tiene Decio de María, quien sin haber asumido formalmente el puesto de Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, ya tomó una decisión trascendente: el despido de Miguel Herrera.
Y si, como dijo el propio Decio en la conferencia de prensa del martes, el cese del “Piojo” no fue fácil, la designación de su sucesor en el Tri pinta para ser igual o peor de complicada.
Como suele ocurrir, desde que se supo que Herrera no seguiría al frente de la Selección se empezaron a soltar nombres de posibles candidatos para ocupar el cargo. Desde Ricardo Ferretti, pasando por Gustavo Matosas, Tomás Boy y Pedro Caixinha, hasta Carlo Ancelotti, Marcelo Bielsa y Jürgen Klopp, pero ninguno siquiera confirmado como opción real.
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