En la batalla por un lugar en la final de la Copa Oro 2015, Estados Unidos tendrá ante Jamaica la prueba más complicada en su hasta ahora allanado concurso
La historia es un fiel indicador de tendencias actuales;
pocas veces, salvo en presencia de previas, violentas y profundas
revoluciones, una tradición puede romperse de la noche a la mañana.
Aunque también es cierto que en el campo de juego, todo pasar.
Instancia de Semifinales de la Copa Oro 2015 en el Georgia Dome. Todo indica que Estados Unidos le llegó el momento de lidiar con un verdadero obstáculo en su camino a refrendar su título: la selección de Jamaica.
Los Reggae Boys vienen manifestando ritmica y constantemente su valía y legimitidad para ser considerados como un rival de cuidado; sería un error, con posibles repercusiones profundas, que Estados Unidos pecara de sordera.
Una desorientada Honduras, un refrescante pero todavía inmaduro Haití, un gris equipo panameño y un lastimado e inocente conjunto cubano, son hasta ahora, las víctimas norteamericanas en este certamen.
El análisis de aquellas batallas se limitaba a un solo frente: lo que hacía o dejaba de hacer Estados Unidos. Si el monólogo americano era fluido, victoria sencilla; si había pifias, triunfo insípido.
En esta ocasión, y de acuerdo a los recientes y reales indicadores futbolísticos, el rival del equipo de Klinsmann es un equipo serio, potente, con ritmo de juego y en buen estado de forma.
Jamaica sigue recargando su dulce momento en la maravillosa 'pretemporada' que realizó en la Copa América. Este trabajo le permitió dominar claramente el grupo B y superar, con cierta tranquilidad, en Cuartos de Final a un equipo haitiano dispuesto a comenzar una revolución futbolística.
Evidentemente, la historia susurra al oido de los aficionados que Estados Unidos es el gran favorito para instalarse en la gran final de la Copa Oro; sin embargo, si Jamaica pudo, en su momento, sorprender a Uruguay y Paraguay, y sacar de sus casillas a Messi y compañía, seguramente alguna posibilidad tendrá de manufacturar una de las grandes sorpresas en la historia de la Concacaf.
Instancia de Semifinales de la Copa Oro 2015 en el Georgia Dome. Todo indica que Estados Unidos le llegó el momento de lidiar con un verdadero obstáculo en su camino a refrendar su título: la selección de Jamaica.
Los Reggae Boys vienen manifestando ritmica y constantemente su valía y legimitidad para ser considerados como un rival de cuidado; sería un error, con posibles repercusiones profundas, que Estados Unidos pecara de sordera.
Una desorientada Honduras, un refrescante pero todavía inmaduro Haití, un gris equipo panameño y un lastimado e inocente conjunto cubano, son hasta ahora, las víctimas norteamericanas en este certamen.
El análisis de aquellas batallas se limitaba a un solo frente: lo que hacía o dejaba de hacer Estados Unidos. Si el monólogo americano era fluido, victoria sencilla; si había pifias, triunfo insípido.
En esta ocasión, y de acuerdo a los recientes y reales indicadores futbolísticos, el rival del equipo de Klinsmann es un equipo serio, potente, con ritmo de juego y en buen estado de forma.
Jamaica sigue recargando su dulce momento en la maravillosa 'pretemporada' que realizó en la Copa América. Este trabajo le permitió dominar claramente el grupo B y superar, con cierta tranquilidad, en Cuartos de Final a un equipo haitiano dispuesto a comenzar una revolución futbolística.
Evidentemente, la historia susurra al oido de los aficionados que Estados Unidos es el gran favorito para instalarse en la gran final de la Copa Oro; sin embargo, si Jamaica pudo, en su momento, sorprender a Uruguay y Paraguay, y sacar de sus casillas a Messi y compañía, seguramente alguna posibilidad tendrá de manufacturar una de las grandes sorpresas en la historia de la Concacaf.
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