GUADALAJARA -- Todo comenzó en una charla de café y unas copas de vino. Así, en una Guadalajara de principios del Siglo XX, un 15 de agosto. En el verano de 1916, justo cuando México se debatía en una sangrienta guerra civil tras el exilio del presidente Porfirio Díaz, y el estallido de la lucha por nuevas oportunidades, el país se sumergió en una batalla que cobró la vida de presidentes (Francisco I. Madero y Venustiano Carranza) y caudillos como Emiliano Zapata y Pancho Villa, además de miles de soldados y rebeldes opositores al gobierno en turno.
En medio de aquel país caótico, un grupo de jóvenes jaliscienses hablaban con nostalgia de lo que había sido su larga estancia en los colegios de Inglaterra.
No solo se habían nutrido de conocimientos para ejercer como empresarios exitosos, sino que aprendieron a practicar un deporte justo en su lugar de nacimiento con las reglas actuales: el futbol.
En una revista de 1936, que festejaba los 20 años de la fundación del Club Atlas, uno de sus fundadores, Juan José Cortina en un artículo escrito por él mismo recordaba aquella larga charla con su hermano Alfonso y sus amigos y que derivó en la creación de un equipo que pusiera orden a la Liga Amateur de Occidente en la que los equipos existentes practicaban un futbol rústico y poco estético a lo que ellos habían visto en el Viejo Continente.
"Hace exactamente veinte años que nos encontrábamos un grupo de amigos en alegre charla en un céntrico café, y entre copas, el tópico de nuestra conversación era el futbol, que en ese tiempo estaba en completa decadencia (&) Yo nunca había visto jugar futbol aquí en mi tierra, pues estaba recién desempacado de Inglaterra donde había vivido doce años y había adquirido el vicio futbolístico con toda la fuerza. (...) En el punto álgido de nuestra conversación, que nos fue subiendo de entusiasmo, pensamos que sería muy factible organizar un equipo de futbol entre un grupo de amigos (...)".
Los integrantes de aquella charla informal eran: Gabriel Romo, Luis Aguilar, Raúl Romo, Federico Collignon.
Y una vez que estaba firme la idea de conformar el equipo, había que dar el siguiente paso: el nombre y los colores, que también correspondieron a Juan José Cortina.
"A mí me tocó en suerte bautizarlo con el nombre de Atlas, pues nuestro entusiasmo era tal, que ya nos creíamos el sostén del mundo, y qué mejor que llevar el nombre de ese coloso que lleva el mundo a cuestas (...) Así pues el Club Atlas se fundó como un equipo de futbol".
De acuerdo a lo que cuenta Cortina y las crónicas de la época, aquel equipo enseñó a los demás cómo se debía jugar en realidad al futbol, con el balón a ras de césped, y haciendo triangulaciones para descontrolar al rival.
"Vanidad a un lado, podemos decir que nuestro equipo fundador fue el que vino a sentar la verdadera escuela de futbol, porque la primera vez que vi jugar a los players (jugadores) locales nos pareció que eran sumamente personalistas y combinaban mucho al mismo tiempo que dejaban el balón por golpear a un contrario. Tampoco tenían nociones de lo que era chutear (patear) de empeine o marunguear, solo empeinaban al dar bolea a salto de pelota".
Así nació el club Atlas un día de 1916, que 98 años después se ha transformado para adaptarse a los tiempos de un mundo de economía globalizada, y que no era posible sostener a la institución como una Asociación Civil.
A través de esos casi 100 años, el club rojinegro ha atravesado por infinidad de etapas matizadas por más episodios amargos que dulces en los que se incluyen tres descensos (1953-54, 1970-71, y 1977-78), y malas campañas que han puesto en riesgo su permanencia en Primera División. Pero también se registran momentos históricos como el primer y único título de Liga en la temporada 1950-51, y campeón de Copa en 1945-46, 1949-50, 1961-62 y 1967-68; además del Campeón de Campeones en 1945-48, 1949-50, 1950-51, y 1961-62.
Es un equipo, que ha vivido más de la euforia de las emociones, como con el equipo de Pepe Delgado, Abel Verónico, y Ricardo el "Astroboy" Chavarín, dirigidos por el "Pistache" Torres en los setenta; o el de Ricardo La Volpe con Miguel Zepeda, Mario Méndez, Rafael Márquez, Daniel Osorno, y Pablo Lavallén, entre otros que alcanzaron la final del Verano 99 y que la perdieron en penaltis ante el Toluca.
Desde finales de 2013, los directivos del Atlas comprendieron que ya no era viable mantener al equipo como AC ni depender de la venta de jugadores de fuerzas básicas, por lo cual vendieron el equipo de futbol y sus filiales a Grupo Salinas también propietario de Televisión Azteca.
En este año, aún con problemas de descenso, bajo el mando de Tomás Boy, se encuentran en los primeros lugares de la tabla general, ilusionando a su público llamado "La Fiel" en busca de un segundo campeonato para revivir los principios de sus fundadores que un día como hoy creyeron en reivindicar al futbol.