El estadio Vicente Calderón resolverá el campeón de la Supercopa de España entre el Atlético de Madrid, del delantero mexicano Raúl Alonso Jiménez, y el Real Madrid, en un nuevo derbi apasionante e intenso, con una mínima ventaja para los rojiblancos por el 1-1 de la ida del martes en el Santiago Bernabéu y con Cristiano Ronaldo disponible.
El 0-0 da el título al conjunto local. Es la única condición que altera la igualdad en la eliminatoria por el primer título nacional de la temporada, un 'combate' entre los dos 'eternos' rivales de la capital de España con premio para el ganador del choque de vuelta, después del equilibrio que confirmó el duelo de estilos de la Ida. Raul Jiménez vio acción en los últimos trece minutos, para tener así su primera probada de un derbi, en competencia oficial, con los Colchoneros.
El planteamiento defensivo del Atlético, con esa fiabilidad y firmeza atrás que le guió al campeonato de Liga del pasado curso, frenó entonces las ambiciones ofensivas del Real Madrid, con un gol para cada equipo, el 1-0 que anotó el colombiano James Rodríguez y la respuesta en los instantes finales con el 1-1 de Raúl García.
Ese empate mantiene todo abierto para la vuelta de este viernes. El Atlético, invicto en sus ocho encuentros de este verano, aspira a su quinto título de la era Simeone. El Real Madrid apunta a su cuatro trofeo desde la llegada de Carlo Ancelotti la pasada campaña. De fondo, las estadísticas que indican que los locales no ganan al conjunto blanco en casa desde hace 15 años, desde el 12 de junio de 1999 con un 3-1 en la jornada 37 de Liga.
"No hay favorito", insisten en el conjunto rojiblanco desde el 1-1 del martes, porque, aunque le valga el 0-0, en el vestuario alertan de la capacidad goleadora madridista para un partido en el que se prevé un Atlético con más vocación ofensiva respecto al encuentro de ida, posiblemente ya con Antoine Griezmann de inicio.
La velocidad del internacional francés, que jugó más de media hora en el Santiago Bernabéu, podría ser una de las novedades de la alineación del argentino Diego Simeone, en lugar de Saúl Ñíguez, aunque tampoco se prevén apenas cambios en el once, que mantendrá el bloque del juego pasado, con la duda en el lateral izquierdo.
Ahí, el brasileño Guilherme Siqueira, titular en el Bernabéu, y el argentino Cristian Ansaldi son las opciones para cubrir la banda izquierda de la defensa, con Juanfran Torres, Diego Godín y Joao Miranda como fijos en la retaguardia y con Gabi Fernández y Mario Suárez por delante, como el pasado martes en el encuentro de ida.
Raúl García, en el caso de que entre Griezmann, retrasará su posición a la banda derecha, donde es baja el turco Arda Turan, sancionado por su expulsión en la Supercopa del año pasado y a la vez en proceso de recuperación de una lesión muscular de grado 2, mientras que Koke Resurrección continuará como volante izquierdo.
El croata Mario Mandzukic se mantiene en ataque. Su trabajo defensivo fue impresionante el pasado martes, pero necesita más en ataque, porque en el Bernabéu sólo conectó dos remates a portería, ambos detenidos por Iker Casillas. Mañana, en el Calderón, asumirá la responsabilidad goleadora, seguramente con más oportunidades.
En la portería estará Miguel Ángel Moyá, notable en el partido del pasado martes, el de su debut oficial como rojiblanco.
Enfrente, el Real Madrid busca en el Vicente Calderón no incumplir su exigente reto de la temporada y conseguir el segundo de los seis títulos que ha marcado como objetivo para firmar la página más brillante de la historia del club.
Tras conquistar con brillantez la Supercopa de Europa frente al Sevilla, el segundo título, la Supercopa de España, presenta más complejidad ante la fortaleza del Atlético de Madrid.
Tendrá que marcar en casa del vecino para optar al título y superar, como no hizo en el Santiago Bernabéu, el planteamiento de Simeone. Para ello, Carlo Ancelotti no cesa de buscar soluciones y modificaciones tácticas en un once titular que tendrá cambios en el Calderón, donde el Real Madrid cosecha grandes resultados y no pierde desde hace quince años. Doce victorias y tres empates aumentan la moral de la plantilla.
También lo hace la posibilidad de contar con el portugués Cristiano Ronaldo, que encendió las luces de alarma el martes en el Bernabéu cuando se retiró en el tiempo de descanso. Quiere jugar todo y la sobrecarga muscular que sufre no le impide ponerse a disposición de Ancelotti y que el técnico madridista decida si debe jugar o lo reserva para el inicio liguero.
Todo indica que Cristiano liderará el ataque madridista, una zona en la que se esperan pocos cambios con el galés Garteh Bale en un gran momento físico como para aguantar tres partidos por semana. Si uno sale del equipo será el francés Karim Benzema, que ha comenzado con la pólvora mojada y permitiría a James Rodríguez ser la novedad.
En otras zonas del campo se esperan cambios. No en la portería aunque Ancelotti no zanja el debate anunciando a Iker Casillas como titular para la Supercopa de España y el inicio liguero. Jugó en la ida y en el Calderón medirá su racha. 28 derbis madrileños como titular y ninguna derrota.
En defensa, las modificaciones pasan por la posible entrada de Álvaro Arbeloa y Fabio Coentrao en los laterales, mientras que la creatividad de Isco Alarcón puede ser el argumento al que agarrarse como cambio en la zona de creación. El reto madridista tiene su examen más duro cuando todo comienza a rodar.