Suiza rescata un dramático triunfo sobre la hora por 2-1 sobre Ecuador en su debut en Brasil 2014.
BRASILIA, Brasil, Jun. 15, 2014.- No, la puntualidad no es una cualidad de gente aburrida, sino una peculiaridad de quien gusta incluso de dar una que otra "locura" por la vida. Suiza, con su orden, con su esquema exquisito, parecía que no llegaba a la hora, pero justo con el plazo a punto de vencerse, con el último pétalo de la rosa a punto de caerse, los rojiblancos alzaron los brazos en territorio hostil para los europeos.
Suiza, sin engolosinarse con sus famosos chocolates, sino con la seriedad que les caracteriza, vinieron de atrás para vencer por 2-1 a un Ecuador que cometió el crimen de borrarse de la cancha (sobre todo sus figuras) y sufrió un castigo que si bien es demasiado cruel, sí es necesario para dejar las cosas en claro. Europa por fin gana un asalto después de dos perdidos en el Mundial de Brasil 2014 ante conjuntos americanos. Mehmedi y Seferovic dieron la gloria al pequeño país enclavado en los Andes, mientras que Enner Valencia había adelantado a los sudamericanos.
Ecuador, con buenas cartas para disputar el pase a Octavos de Final, quería marcar su territorio desde el partido que abrió la actividad en el Grupo E del certamen mundialista. Guayaquil, Quito, Cuenca o Santo Domingo, cada ciudad ecuatoriana tenía su presencia en la capital de Brasil. El Estado Nacional de Brasilia también debutaba en esta competición, en un encuentro que esperaba ser una fiesta amarilla.
Pero "La Tri" arruinó el protocolo desde un principio. Dejó el amarillo por el uniforme azul y, lo que es peor, rompió sus propias formas: saltó líneas, insistió en el juego aéreo, y escondió a sus principales figuras. Solamente Enner Valencia respondió al conjunto dirigido por Reinaldo Rueda cuando, al minuto 21, remató de cabeza un centro al área en jugada a balón parado.
Ecuador desapareció después de su gol. Unos ridículos primeros minutos no fueron suficientes para avergonzar a una Suiza que, de entrada, tiene obligación moral en este pelotón al ser la cabeza de grupo. Shaqiri, Xhaka y Lichtsteiner cargaron no solamente al equipo, sino a todos los Alpes encima y se lanzaron a la búsqueda del empate.
Quizás la gran diferencia entre ambas selecciones fue el uso de sus figuras. Mientras que Suiza maximizó a su trío talentoso, Ecuador nunca encontró a Antonio Valencia, mucho menos a Felipe Caicedo, quien si acaso, tocó un par de veces la pelota en el primer tiempo. Ecuador ganaba, pero destilaba tristeza en su circulación de la pelota. Ricardo Rodríguez puso a prueba al portero Domínguez a los 36' en un tiro que maximizó la autoestima suiza.
A pesar de que la igualdad se olía, ésta no llegó sino hasta la segunda mitad. Prácticamente una repetición del gol ecuatoriano, una jugada a balón parado abrió la puerta para que un recién ingresado en el descanso Mehmedi, de cabeza, pusiera el empate, apenas dos minutos después de la reanudación del encuentro tras el medio tiempo. Suiza ponía justicia en el marcador, pero no la suficiente.
Casi en todo momento, Ecuador lució impotente, con dominio estéril e intrascendente. Michael Arroyo y Joao Rojas entraron en busca de intentar animar al dúo Valencia. Todo fue en vano, el daño parecía mínimo. El primer empate del Mundial de Brasil 2014 no parecía ser mal negocio para una "Tri" irreconociblemente endeble pero que guardó su segundo aire para los últimos minutos del encuentro, con una incorporación al área que desperdició Arroyo y que le abrió la puerta para un contragolpe magistral, digno de la mejor maquinaria de relojes en el mundo.
Una jugada que terminaba en la otra área con un tiro de Haris Seferovic (otro ingreso ordenado por el técnico Otmar Hitzfeld) para poner el balón en el ángulo, ¿y el reloj? ¡Corría ya el minuto 92! Apenas a tiempo, apenas seguro, apenas para tres puntos que catapultan a Suiza como el gran candidato para acompañar a Francia a los Octavos de Final de Brasil 2014. Todo parece correr en regla, incluso el futbol en el país de las vacas.