RIO DE JANEIRO -- Cuatro aficionados mexicanos fueron detenidos anoche en la ciudad de Fortaleza, nordeste de Brasil, por agredir a dos ciudadanos brasileños tras el partido en que Holanda eliminó a México en octavos de final del Mundial 2014, informó hoy la policía.
Los extranjeros fueron arrestados en las inmediaciones de la zona de aficionados que la FIFA montó en Fortaleza para concentrar a los hinchas durante los partidos mundialistas.
De acuerdo con las autoridades, los mexicanos circulaban en un taxi cuando, a través de la ventanilla, acosaron a una mujer brasileña que caminaba con tres amigos.
Los acompañantes de la víctima, entre los que se encontraba su pareja, empujaron a los mexicanos, que descendieron del vehículo y comenzaron las agresiones.
De los tres brasileños atacados, uno corrió en busca de la policía, mientras los otros dos continuaron siendo el blanco de los golpes y la mujer gritaba pidiendo auxilio.
Las autoridades encargadas de la seguridad del local detuvieron a los atacantes, que fueron trasladados a la comisaría de Turismo de la Policía Civil y después a la comisaría de Capturas, y prestaron auxilio a las víctimas.
Los detenidos, acompañados por un diplomático mexicano, optaron por permanecer en silencio en el interrogatorio al que fueron sometidos y por responder tan sólo ante un juez, que decidirá si son deportados, afirmaron las autoridades.
Ese mismo día, la selección de México fue derrotada por Holanda en Fortaleza por 2-1 y el resultado eliminó a la selección norteamericana de la competición en octavos de final.
Conforme a la Secretaría de Seguridad Pública de Ceará, estado del que Fortaleza es capital, durante el partido se registraron 22 boletines de incidencias, la mayoría relacionados con la pérdida de documentos y pequeños hurtos.
En el empate entre Brasil y México, también en Fortaleza pero en la fase de grupos del Mundial, ya se habían registrado disturbios y dos ciudadanos mexicanos fueron detenidos por desacato a la autoridad policial y resistencia.