Costa de Marfil debe vencer a Grecia para asegurar su calificación a octavos de final.
En honor al hermano muerto. Como homenaje a los dos compañeros que decidieron continuar en la concentración en lugar de acudir a las exequias de éste, Costa de Marfil buscará una victoria sobre Grecia que le permita superar la fase grupos por primera vez en su historia.
El fallecimiento con 28 años de Ibrahim, el menor de los hermanos Yaya y Kolo Touré, víctima de un cáncer, conmocionó a la delegación de Costa de Marfil. Ambos pensaron en un primer momento dejar Brasil, pero finalmente decidieron continuar con la plantilla de Los Elefantes para buscar una clasificación con la que rendir tributo a su hermano.
A esa fuerza tendrá que recurrir Yaya Toure, que abatido apenas pudo entrenarse esta semana. El mediocampista del Manchester City es, probablemente, el jugador más importante de los marfileños, por su fuerza, el liderazgo que ejerce sobre el resto y su capacidad goleadora, por lo que de su capacidad para abstraerse de la tragedia dependerá un alto porcentaje del éxito de su equipo.
Costa de Marfil confía, además, en su fortaleza física, decisiva en un torneo que se está jugando en unas duras condiciones meteorológicas. En Fortaleza, en el nordeste brasileño, se esperan altas temperaturas, una ayuda para un equipo que marcó 8 de los 12 tantos de sus tres participaciones mundialistas después del minuto 60.
El técnico Sabri Lamouchi recupera para este partido al delantero Ya Konan, ausente contra Colombia tras lesionarse en la jornada inaugural frente a Japón, pero seguirá confiando en el estado de forma de Wilfried Bony y Gervinho. Y dará minutos a Didier Drogba, aunque probablemente en el segundo tiempo.
El veterano atacante del Galatasaray fue relegado a un papel menor que no le convence en exceso, pero su capacidad intimidatoria sigue siendo alta, como se comprobó frente a Japón, cuando sólo su presencia fue suficiente para dar la vuelta (2-1) a un partido que su equipo tenía cuesta arriba.
El fallecimiento con 28 años de Ibrahim, el menor de los hermanos Yaya y Kolo Touré, víctima de un cáncer, conmocionó a la delegación de Costa de Marfil. Ambos pensaron en un primer momento dejar Brasil, pero finalmente decidieron continuar con la plantilla de Los Elefantes para buscar una clasificación con la que rendir tributo a su hermano.
A esa fuerza tendrá que recurrir Yaya Toure, que abatido apenas pudo entrenarse esta semana. El mediocampista del Manchester City es, probablemente, el jugador más importante de los marfileños, por su fuerza, el liderazgo que ejerce sobre el resto y su capacidad goleadora, por lo que de su capacidad para abstraerse de la tragedia dependerá un alto porcentaje del éxito de su equipo.
Costa de Marfil confía, además, en su fortaleza física, decisiva en un torneo que se está jugando en unas duras condiciones meteorológicas. En Fortaleza, en el nordeste brasileño, se esperan altas temperaturas, una ayuda para un equipo que marcó 8 de los 12 tantos de sus tres participaciones mundialistas después del minuto 60.
El técnico Sabri Lamouchi recupera para este partido al delantero Ya Konan, ausente contra Colombia tras lesionarse en la jornada inaugural frente a Japón, pero seguirá confiando en el estado de forma de Wilfried Bony y Gervinho. Y dará minutos a Didier Drogba, aunque probablemente en el segundo tiempo.
El veterano atacante del Galatasaray fue relegado a un papel menor que no le convence en exceso, pero su capacidad intimidatoria sigue siendo alta, como se comprobó frente a Japón, cuando sólo su presencia fue suficiente para dar la vuelta (2-1) a un partido que su equipo tenía cuesta arriba.
Grecia, mientras, está a punto de cumplir otro gris papel en un Mundial. No ganó más que uno de los ocho partidos de fases finales que disputó y sólo en uno de esos encuentros consiguió marcar.
Hasta ahí nada nuevo, porque nunca destacó por su poder ofensivo. Los problemas le llegan por la retaguardia. El conjunto heleno, que en 2004 fue el campeón europeo con menos goles encajados, acumula ya 18 tantos en sus redes en partidos mundialistas.
El portugués Fernando Santos no podrá contar para este encuentro con el capitán, Kostas Katsuranis, de 35 años, expulsado contra Japón, y podría reemplazarle por el otro superviviente del título europeo de 2004, Giorgios Karagounis, de 37, o por Andreas Samaris.
En ataque, Santos recupera a su mejor jugador, Konstantinos Mitroglou, que se retiró lesionado al final del primer tiempo en la última jornada.
La clasificación griega pasa por derrotar a Costa de Marfil y que Japón no venza a Colombia, ya clasificada, en el otro partido del grupo C.
Hasta ahí nada nuevo, porque nunca destacó por su poder ofensivo. Los problemas le llegan por la retaguardia. El conjunto heleno, que en 2004 fue el campeón europeo con menos goles encajados, acumula ya 18 tantos en sus redes en partidos mundialistas.
El portugués Fernando Santos no podrá contar para este encuentro con el capitán, Kostas Katsuranis, de 35 años, expulsado contra Japón, y podría reemplazarle por el otro superviviente del título europeo de 2004, Giorgios Karagounis, de 37, o por Andreas Samaris.
En ataque, Santos recupera a su mejor jugador, Konstantinos Mitroglou, que se retiró lesionado al final del primer tiempo en la última jornada.
La clasificación griega pasa por derrotar a Costa de Marfil y que Japón no venza a Colombia, ya clasificada, en el otro partido del grupo C.