En un partido lleno de angustia y emoción, Guillermo Ochoa hizo la atajada del partido. En un cabezazo de Neymar, quien le ganó el salto a Rafael Márquez, el brasileño conectó con la frente y el balón se perfilaba a entrar a la portería.
Fue ahí cuando la figura de Guillermo Ochoa se agrandó para impedir que el esférico se anidara en la meta mexicana. Un gran lance y estirada perfecta para sacar el balón con la mano derecha e impedir el gol de los brasileños.
Incluso, antes de terminar el primer tiempo, Brasil tuvo otra oportunidad clara de gol cuando tres brasileños quedaron solos en la meta, pero otra vez Ochoa sacó el esférico.