Todo lo que logró Tim Howard como estandarte impasable en 90 minutos terminó en una fiesta con goles (2-1) en el tiempo extra entre Estados Unidos y Bélgica. Al final, los europeos hicieron la diablura.
Tras un empate sin anotaciones en tiempo regular, Kevin De Bruyne anotó el 1-0 al 92’ con una media vuelta para vencer al arquero que había salvado una y otra vez a su equipo.
Incluso, el superhéroe norteamericano había desviado un disparo de Kevin Mirallas a los 75 minutos. La jugada más sencilla para el delantero no se concretó en el mano a mano que erigió aún más la figura del arquero.
En los pies de Chris Wondolowski, a pase de Jermain Jones, pudo alcanzar la gloria para el representante de CONCACAF, pero en el área chica mandó el disparo por encima del marco en el último instante del tiempo regular.
Con el tiempo extra y con la ventaja 1-0 en el marcador, la resistencia del cuadro de las barras y las estrellas volvió a fallar cuando al 104’ Romelu Lukaku anotó el 2-0 tras un pase filtrado de Kevin de Bruyne.
Pero los gringos iban a vender cara la derrota pues cambiaron la estrategia y se adueñaron del balón para generar peligro.
Por eso, al 106’ Julian Green, tras pase de Bradley, prendió el esférico en el aire y venció a Thibaut Courtois para el 2-1.
Fue un frenético final con los estadounidenses insistiendo. Al 113’ intentaron una jugada de pizarrón que en tres toques rasos permitió habilitar a Clint Dempsey pero Courtois tapó el disparo oportunamente.
Bélgica clasificó a Cuartos de Final y jugará contra Argentina en busca de las Semifinales para igualar el logro del Mundial de México ‘86.
