Portugal volvió al trabajo este miércoles, pero Cristiano Ronaldo volvió a demostrar que no está en su mejor estado físico, situación que causó alarma en el seno del cuadro luso, de por sí mermado.
El '7', quien terminó la práctica con hielo en la rodilla lesionada, continúa trabajando entre algodones debido a la tendinitis rotuliana que padece desde finales de marzo y que mermó su desempeño en la recta final de la temporada española, además de una lesión en la parte posterior del músculo de la que apenas tuvo tiempo de recuperarse antes del Mundial.
Cabe destacar que el portugués no pudo concluir toda la sesión de entrenamiento por lo que la última parte la presenció desde la banca.
Luego de una jornada libre tras la dura derrota del pasado lunes por 4-0 ante Alemania, Portugal completó su sesión en el Estadio Moisés Lucarelli, la cual estuvo abierta al público. Y como ya ocurriera en el primer contacto de los lusos con las canchas brasileñas el pasado 12 de junio, cuando 10 mil aficionados acudieron a presenciar el entrenamiento, la estrella del Real Madrid fue la gran atracción del entrenamiento.
Se repitió el incidente de un intento de invasión a la cancha de un aficionado que intentaba llegar a Cristiano Ronaldo, quien esta vez llegó al campo rodeado por cinco elementos de seguridad, según reporta O Jogo. Esta vez, fueron más de 5 mil los asistentes al entrenamiento portugués, el primero de cara al encuentro del próximo 22 de junio ante Estados Unidos.
Cristiano Ronaldo actuó como una especie de embajador del cuadro luso al intercambiar camisetas con el portero del cuadro local de Ponte Petra, Roberto Tigrao, antes del entrenamiento y fue, de todos, el más requerido para la foto del recuerdo, incluso por miembros de la policía que custodiaban la sesión.
La tendinitis rotuliana persiste
Cristiano Ronaldo, quien juega por decreto más propio que de sus técnicos, no está en su mejor momento y haciendo caso omiso de las recomendaciones médicas, se juega su carrera.
De acuerdo con un reporte publicado esta mañana en El Confidencial, Cristiano Ronaldo volvió a someterse a otra resonancia magnética el sábado pasado, misma que confirmó que la tendinitis rotuliana con que fue diagnosticado apenas concentrarse con Portugal en Estados Unidos no ha sanado del todo.
Siempre de acuerdo al medio español, los médicos de la selección recomendaron parar al jugador. Y como lo hiciera en su momento con los galenos del Real Madrid, Ronaldo no escuchó.
Hace meses que Cristiano no está bien. En marzo, cuando le fue diagnosticada la tendinitis por primera vez, Ronaldo siguió jugando hasta que el cuerpo le pidió que parara y se viera obligado a pedir su cambio en el partido de la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Borussia Dortmund. La situación se agravó cuando, pese a sus planes, no pudo disputar la vuelta. Preocupado, Ronaldo consultó a su médico de confianza en Porto, José Carlos Noronha, para poder recuperarse lo antes posible y disputar la semifinal ante Bayern Munich.
El jugador lo hizo, de paso rompiendo el récord de máximo goleador en una temporada de la Champions League. Pero el costo personal fue altísimo. No volvió a jugar en la Liga -- se supo, después, que además padecía una lesión en el aductor. Pasó las últimas semanas de la temporada entre algodones y prácticamente sin entrenar, todo con el objetivo de llegar a la Final de la Champions League del pasado 24 de mayo. La estrella portuguesa se salió con la suya y jugó la Final de Lisboa, pero lo hizo lesionado, según reconoció el propio presidente del Real Madrid.
Pero su empecinamiento por jugarlo todo con los merengues y romper cuanto récord tuvo a la mano, amenaza no sólo su participación en el Mundial, sino su carrera entera.
"O para y deja descansar esa rodilla o su futuro está en peligro", comentó el doctor Noronha, el único galeno a quien hasta el momento Ronaldo ha hecho caso, a El Confidencial.
Siempre de acuerdo al medio español, el cuerpo médico de Portugal hizo llegar los resultados de la última resonancia magnética directamente a Noronha, quien se muestra sumamente preocupado por su paciente, a quien recomendó dos meses de descanso, pues corre el riesgo de un daño irreversible en la rodilla.
El cuerpo médico de Portugal, de momento, calla. Y es que los lusos ya tienen suficientes problemas. Al entrenamiento de esta mañana faltaron Hugo Almeida y Rui Patricio, quienes se recuperan de sus respectivas lesiones musculares y muy probablemente se pierdan el encuentro ante los norteamericanos. Tampoco estaba Fabio Coentrao, para quien el Mundial terminó en el momento en que abandonó el terreno de juego en camilla el pasado lunes. El lateral portugués, con una lesión de grado II en el aductor, volará esta tarde hacia Lisboa para, inmediatamente después, reportarse con el Real Madrid iniciar el tratamiento de recuperación.
La temporada terminó para los merengues con la satisfacción de haber podido sumar, por fin, la ansiada 'Décima a sus vitrinas, logro que inevitablemente dejó de lado el problema latente por el enfrentamiento del jugador con el cuerpo médico del club -- el que, dicho sea de paso, no despierta la mayor de las confianzas entre los hombres de Carlo Ancelotti. La situación preocupa a las altas esferas del Real Madrid, donde ya de por sí se han llevado un disgusto debido a la lesión de Fabio Coentrao.
Aunque de momento no ha habido un pronunciamiento formal, desde Chamartín se pide cautela con el jugador pese a que saben que poco pueden hacer ante el empecinamiento del '7' por jugarlo todo.
