Lionel Messi reconoció el martes que no está en su mejor momento pero se mostró esperanzado en que revertirá esa situación con Argentina en la inminente Copa del Mundo de Brasil.
El astro del Barcelona, que el domingo resignó la corona en la Liga española frente al Atlético de Madrid, llegó a Argentina y se mostró bastante autocrítico con su producción en esta temporada.
"Llego con la selección y cambio el chip. Muchas veces fue al revés, iba a Barcelona y jugaba bien, esperemos que esta vez sea al revés", declaró Messi en reunión con la prensa a su arribo al aeropuerto de Ezeiza. "Cuando me junte en el predio con mis amigos (de la selección) va a ser otra historia".
Messi, cuatro veces elegido el mejor jugador del mundo, sostuvo que no fue el único jugador del Barcelona que sufrió un bajón futbolístico. "No fue de mis mejores años, me hubiese gustado terminarlo de otra manera pero fue un poco el grupo, un bajón de todo el equipo".
Sobre la reestructuración el lunes de su contrato con Barcelona, con lo que pasa a ser el jugador mejor pagado del mundo, señaló que el club catalán "es mi casa, el día que no me quieran más me voy".
"Quiero mucho al club, si hay que gente que duda y quiere que me vaya, no tengo problema. En la cancha a veces se escuchan murmullos, ya lo dije, no tengo problema", señaló Messi, que según versiones de prensa ganará 27 millones de dólares al año, más incentivos que podrían elevar sus ingresos a 34 millones mientras dure el contrato, que vence a mediados del 2018. De este modo, el argentino ganará más que Cristiano Ronaldo, del Real Madrid.
Argentina, cabeza del Grupo F, debuta en el Mundial el 15 de junio frente a Bosnia. Su llave la completan Irán y Nigeria.