El más buscado por el Rebaño pisó suelo tapatío. El volante de los Tiburones Rojos del Veracruz, Ángel Eduardo Reyna, estuvo de visita en la Perla Tapatía, justo en el momento en que está convertido en el objeto del deseo del Guadalajara.
"Yo estoy a la espera de lo que me diga mi representante. Estoy en las manos de Dios", explicó el volante capitalino, sin muchos deseos de hacer declaraciones, al abandonar un restaurante cercano sobre la avenida Patria.
"Yo estoy a la espera de lo que me diga mi representante. Estoy en las manos de Dios", explicó el volante capitalino, sin muchos deseos de hacer declaraciones, al abandonar un restaurante cercano sobre la avenida Patria.
Sin embargo, Reyna no niega la posibilidad de vestir la camiseta rojiblanca, aunque su apoderado Gary Santoyo es quien tiene el contacto con la dirigencia de los escualos, encabezada por Fidel Kuri Grajales, de quien el "10" sólo tiene puros elogios. "Es mi papá", dice con una enorme sonrisa, al subir a su automóvil.
Las negociaciones entre Guadalajara y Veracruz se han mantenido, aunque desde Boca del Río, el mensaje es claro, y quieren una cantidad importante de billetes verdes, sólo falta que acuerden la cantidad, porque con el jugador ya hay acuerdo.