Tebas había prometido el homenaje hace ya meses, antes incluso de que Leo superase la marca goleadora de Zarra. El presidente de la LFP, en una atrevida y hasta temeraria declaración llegó a insinuar que Messi recibiera el homenaje en el Santiago Bernabéu si lograba durante el Clásico alcanzar el récord. Aquello no ocurrió porque ni lo consiguió ni, por encima de todo, porque el Real Madrid ni se planteó la posibilidad de aceptarlo.
El récord cayó finalmente el 23 de noviembre en el Camp Nou ante el Sevilla y Leo recibió el homenaje de toda la hinchada del Barça, además de sus compañeros que le mantearon y del club, que le dedicó un video a la conclusión de aquel encuentro en los marcadores del estadio. Fue entonces cuando la LFP buscó una fecha ideal y se decidió entregarle el trofeo el 20 de diciembre, coincidiendo con la visita del Córdoba a Barcelona. Pero la muerte del hincha radical en Madrid durante los enfrentamientos entre ultras del Atlético y el Deportivo provocó que el organismo decidiera aprovechar la jornada para manifestar en todos los campos la repulsa contra la violencia con distintos actos, que aconsejaron aparcar el homenaje a Messi para no restarle brillantez.
Finalmente, ayer miércoles, Javier Tebas se puso en contacto con Josep María Bartomeu para comunicarle su intención de aprovechar la visita del campeón de Liga al Camp Nou para concretar por fin el acto, lo que fue recibido con evidente alegría por el presidente del FC Barcelona, ya que le supondrá la posibilidad de convertir los minutos previos en una fiesta de homenaje al crack y aparcará en cierta medida el ambiente de crispación que se respira en el entorno del club y que amenaza con trasladarse al graderío del estadio.
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