Torres, presentado ante 40 mil fans
MADRID -- En el Vicente Calderón no cabía un alma. 40 mil personas ocuparon las gradas del estadio este medio día para dar la bienvenida a Fernando Torres. Horas antes, la afición del Atlético de Madrid se empezó a acercar al estadio para recibir al héroe que siete años después volvió a casa.Las filas de gente que daban la vuelta al estadio antes de que se abrieran las puertas. Las camisetas desgastadas con el '9' en la espalda inundaron las gradas del Vicente Calderón y se entremezclaban con las nuevas, aunque no oficiales, con el '19', el que será su nuevo dorsal. Los más jóvenes, se conformaban con una bufanda conmemorativa de la ocasión con las que los puestos ambulantes en las inmediaciones del estadio hicieron su agosto. Familias enteras y grupos de gente joven que habían decidido pasar la fría mañana junto al río.
El de este domingo fue uno de los actos más emotivos que ha vivido el Vicente Calderón en los últimos meses. "Es mucho más que un refuerzo y el que no es 'atlético' no lo va a entender", comentó un aficionado que dijo ser socio abonado del club antes de entrar al recinto. Entre la afición imperaba la alegría y no era para menos; para los colchoneros el fichaje de Fernando Torres tiene gran valor sentimental. "Siempre supimos que volvería", dijo Amanda, aficionada de 22 años, que acudió al estadio acompañada de un grupo de amigos.
Como si de un partido de alta demanda se tratase, las calles aledañas al estadio fueron cortadas por la policía. La asistencia masiva a la presentación obligó al club a abrir la parte alta de las gradas, algo que no tenían contemplado anoche pese a que entonces ya calculaban que cerca de 35 mil personas se acercarían a saludar al refuerzo más esperado de Diego Simeone.
Desde el fondo sur, hasta hace unos meses reservado para la ahora vetada porra ultra 'Frente Atlético' se lanzaron bengalas y empezaron los cánticos en el momento en que el jugador de 31 años de edad hizo su entrada en el estadio. La ruidosa afición no cesó de cantar hasta que el Niño, enfundado en su nueva camiseta saltó al campo. Como si sola presencia pusiera punto final a la pequeña crisis que se había desatado en las gradas luego de los trágicos sucesos de noviembre pasado. Al Calderón volvió el hijo pródigo y con él, la paz.
Y es que el idilio de Fernando Torres con su Atlético de Madrid viene de lejos. El que probablemente sea el máximo símbolo de la cantera debutó a los 17 años con el primer equipo, entonces en Segunda División, y rápidamente se hizo con el puesto de titular. A los 19 ya portaba el gafete de capitán. A los 24, luego de 140 encuentros disputados con el conjunto colchonero y 59 tantos anotados, el 'Niño' puso rumbo hacia Liverpool. Ídolo en Anfield, marcó 81 goles en 142 partidos antes de convertirse en 2011 en una de las transferencias más caras del futbol inglés al pasar al Chelsea por 60 millones de euros.
Para entonces, Fernando Torres ya se había proclamado campeón de Europa y del Mundo con la selección española y no pasó por desapercibido el hecho de que durante el desfile de celebración por Madrid, el Niño agitara una bandera del Atlético de Madrid. Fue en esa época cuando la carrera del Niño empezó a caer en picada. No tuvo suerte en el Chelsea y aunque llegó a disputar 172 encuentros marcando 45 goles con el cuadro londinense, nunca logró consolidarse. Mucho menos en el Milan, donde pasó sin pena ni gloria los últimos meses, disputando nueve encuentros y anotando un gol.
Confiados en que "el Cholo lo va a recuperar", los aficionados del Atlético esperan que vuelva a ser el jugador que "a los 19 años se echó el equipo a la espalda y lo subió de categoría". De ahí que en la sala VIP del estadio en la que dio su primer conferencia de prensa contara con la presencia de un nutrido grupo de jugadores de la cantera; jóvenes que ven en Torres el ejemplo a seguir, una actitud que el club ha fomentado desde hace muchos años.
Y mientras en las gradas aumentaba la expectación, en la sala de prensa estallaron los aplausos en cuanto hizo su aparición. Perfectamente ataviado en un traje negro, entró acompañado por José Luis Pérez Caminero y el presidente del club, Enrique Cerezo. Posteriormente, un emocionado Fernando Torres dirigió unas palabras de agradecimiento a "la gente que hizo posible mi regreso, Enrique (Cerezo), Caminero, Miguel Ángel (Gil), el Cholo y el Profe Ortega (preparador físico del equipo)" y sobre todo a la afición.
"No quiero hacer esperar a la gente que está ahí fuera pasando frío", dijo en cuanto tomó el micrófono antes enfilarse hacia el vestuario para poder salir al campo con la camiseta rojiblanca por primera vez en más de siete años.
De la mano de sus dos hijos, Fernando Torres caminó hacia el centro del campo del Vicente Calderón para escuchar la estruendosa ovación que estalló en las gradas apenas puso un pie en el césped. Animado, entretuvo a los asistentes con algunas dominadas mientras sus pequeños correteaban por toda la cancha. La afición, que no cesaba de aplaudir, entonó entonces el himno del club mientras Fernando lanzaba balones firmados a la grada. En una acción inusual en el Calderón, Torres dirigió unas palabras directamente a la afición. Se hizo el silencio mientras el Niño prometía "estar a la altura" del equipo que lo recibe como a un ídolo.
"Estoy muy feliz de volver. Algún día me tendréis que contar qué he hecho para que me tratéis así de bien. Ahora el equipo está a la altura de su afición y esperamos poder segur así. Para mí sois la mejor afición del mundo", dijo antes de que la afición rompiera en una estruendosa ovación una vez más.
"Hoy no es un día cualquiera. Es un día muy importante para los Atléticos. Fernando Torres vuelve a casa", había señalado el presidente del club a modo de bienvenida.
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