El Arsenal inicia en Alemania su camino esta temporada en la Champions League tras empatar sus últimos tres encuentros en la Premier League y se medirá a un Borussia Dortmund lanzado, con dos victorias consecutivas en la Bundesliga.
Los de Arsène Wenger se quedaron cerca este fin de semana de dar un golpe de autoridad en la Premier ante el Manchester City con una actuación estelar del inglés Jack Wilshere y el chileno Alexis Sánchez, si bien los "Citizens" lograron en los últimos minutos sellar el empate (2-2).
Los "Gunners" sumaron así su tercer encuentro de Liga sin ganar, tras el 1-1 ante el modesto Leicester y el 2-2 contra el Everton, si bien mostraron el pasado sábado algunos signos alentadores, como el debut del inglés Danny Welbeck, recién llegado del Manchester United, que convenció a su afición aunque no sumó goles a su cuenta.
Wenger se mostró especialmente optimista por la vuelta de Wilshere a su mejor momento de forma.
"Físicamente, está regresando al nivel al que puede llegar. Aún así, cuesta tiempo ganar esa pequeña fracción de segundo que te permite marcar la diferencia en el fútbol moderno", analizó el técnico.
También se mostró satisfecho con su rendimiento, a pesar del empate, el propio Wilshere: "Vamos sacar cosas positivas de aquí. Quiero marcar muchos más goles esta temporada", dijo el inglés.
Menos positivas fueron las sensaciones del alemán Mesut Özil, que volvió a firmar una actuación gris ante el City, y sobre todo las del francés Mathieu Debuchy, que tuvo que ser sustituido poco antes el final del partido por molestias musculares y no jugará ante el Dortmund.
Wegner tampoco puede contar con Theo Walcott, con una lesión de rodilla, ni con el francés Olivier Giroud, que arrastra problemas en el pie.
El Borussia Dortmund llega por su parte al duelo contra el Arsenal tras dos victorias consecutivas en la Bundesliga y en momentos en que el regreso al club del japonés Shinji Kagawa ha generado ilusión entre los seguidores.
Kagawa fue uno de los jugadores emblemáticos de las dos Bundesligas consecutivas que ganó el Dortmund en 2011 y 2012 y brilló el sábado en su regreso, con un gol y una asistencia, en la victoria por 3-1 ante el Friburgo.
El regreso de Kagawa, que estuvo sin mayor éxito dos temporadas en el Manchester United, sirve para cubrir la baja de Marco Reus, que se lesionó con la Selección alemana y estará al menos tres jornadas más alejado de las canchas.
En su momento, la llegada de Reus al Dortmund sirvió para cubrir la marcha de Kagawa. Ahora ocurre al revés, aunque temporalmente, y la ilusión de muchos es tan grande que se habla poco de otras bajas importantes, empezando por la de Mats Hummels que acaba de regresar a los entrenamientos pero seguramente no estará a punto para mañana.
También faltan Jakub Blaszczykowski, Ilkay Gündogan y Nuri Sahin.
Para el colombiano Adrian Ramos, autor de uno de los goles contra el Friburgo, el partido será su debut en la máxima competición de clubes europea.
Los de Arsène Wenger se quedaron cerca este fin de semana de dar un golpe de autoridad en la Premier ante el Manchester City con una actuación estelar del inglés Jack Wilshere y el chileno Alexis Sánchez, si bien los "Citizens" lograron en los últimos minutos sellar el empate (2-2).
Los "Gunners" sumaron así su tercer encuentro de Liga sin ganar, tras el 1-1 ante el modesto Leicester y el 2-2 contra el Everton, si bien mostraron el pasado sábado algunos signos alentadores, como el debut del inglés Danny Welbeck, recién llegado del Manchester United, que convenció a su afición aunque no sumó goles a su cuenta.
Wenger se mostró especialmente optimista por la vuelta de Wilshere a su mejor momento de forma.
"Físicamente, está regresando al nivel al que puede llegar. Aún así, cuesta tiempo ganar esa pequeña fracción de segundo que te permite marcar la diferencia en el fútbol moderno", analizó el técnico.
También se mostró satisfecho con su rendimiento, a pesar del empate, el propio Wilshere: "Vamos sacar cosas positivas de aquí. Quiero marcar muchos más goles esta temporada", dijo el inglés.
Menos positivas fueron las sensaciones del alemán Mesut Özil, que volvió a firmar una actuación gris ante el City, y sobre todo las del francés Mathieu Debuchy, que tuvo que ser sustituido poco antes el final del partido por molestias musculares y no jugará ante el Dortmund.
Wegner tampoco puede contar con Theo Walcott, con una lesión de rodilla, ni con el francés Olivier Giroud, que arrastra problemas en el pie.
El Borussia Dortmund llega por su parte al duelo contra el Arsenal tras dos victorias consecutivas en la Bundesliga y en momentos en que el regreso al club del japonés Shinji Kagawa ha generado ilusión entre los seguidores.
Kagawa fue uno de los jugadores emblemáticos de las dos Bundesligas consecutivas que ganó el Dortmund en 2011 y 2012 y brilló el sábado en su regreso, con un gol y una asistencia, en la victoria por 3-1 ante el Friburgo.
El regreso de Kagawa, que estuvo sin mayor éxito dos temporadas en el Manchester United, sirve para cubrir la baja de Marco Reus, que se lesionó con la Selección alemana y estará al menos tres jornadas más alejado de las canchas.
En su momento, la llegada de Reus al Dortmund sirvió para cubrir la marcha de Kagawa. Ahora ocurre al revés, aunque temporalmente, y la ilusión de muchos es tan grande que se habla poco de otras bajas importantes, empezando por la de Mats Hummels que acaba de regresar a los entrenamientos pero seguramente no estará a punto para mañana.
También faltan Jakub Blaszczykowski, Ilkay Gündogan y Nuri Sahin.
Para el colombiano Adrian Ramos, autor de uno de los goles contra el Friburgo, el partido será su debut en la máxima competición de clubes europea.