Haber fallado un penal en el encuentro de esta tarde ante Puebla, provocó que la escasa afición rojiblanca que asistió al Omnilife, lanzara gran cantidad de improperios y abucheos, pero Reyna no lo escuchó.
Ángel Reyna fue el único que escuchó algo diferente desde la tribuna. “Yo escucho bendiciones”, dijo el polémico “10” al término del encuentro donde su equipo y el de La Franja empataron a cero goles.
Ángel Reyna fue el único que escuchó algo diferente desde la tribuna. “Yo escucho bendiciones”, dijo el polémico “10” al término del encuentro donde su equipo y el de La Franja empataron a cero goles.
“Es la tercera vez que escucho eso (que se le pregunta de los abucheos), yo no escucho abucheos y si lo hacen yo escucho bendiciones, y hay que darle para adelante”, señaló.
Justificó el porqué del penal errado, que pudo cambiar la historia del cotejo en el Estadio Omnilife.
“La mejor explicación que puedo dar es que Dios sabe cuando nos toca la nuestra, tenemos todo en contra, pero hay que levantar la cara”, sentenció.
Como parte del plantel de jugadores, asumió la responsabilidad en tan complicado momento por el que atraviesa Guadalajara.
“Sabemos plenamente que los responsables son los jugadores, él (Bustos) planea tácticamente bien las cosas, dentro de todo han sido errores muy puntuales, en mi caso que fallé un penal, el técnico no puede meterse a la cancha y cobrar el disparo, hay que respaldarlo, él técnicamente lo hace bien”, concluyó.
